Sector Público: Incidencia del bajo nivel intelectual de los dirigentes políticos en la estructura administrativa pública

Una encuesta reciente sobre las causas del desastre nativo, revelo que más del cincuenta por ciento de los entrevistados asignara tal estado a la falta de nivel intelectual de nuestros dirigentes políticos. En otras palabras a carencias de ideas relativas a la problemática que nos toca vivir. Pocas semanas atrás un artista cómico top -  ácido en sus comentarios- aludía una visión similar, recalcando que en otros lados si había ideas... Personalmente nada me sorprende dado que ha sido mi prédica en estos últimos años sobre la trascendencia de la estructuración jerárquica consensuada en las organizaciones - ver organización inteligente- de cualquier naturaleza. Más aún en la más culminante (reitero, no la mejor) de las actividades humanas: la política, dada su incidencia en todas las de interés general. Evidentemente, en el orden nativo, tanto en lo individual como organizacional los partidos políticos no han tenido un nivel intelectual acorde a su mandato: "La administración del Bien Común", nada menos que de nuestro presente y el  futuro de nuestros descendientes/ascendientes.

No solo basta con un nivel pobre en los partidos, sino en la estructuración del estado nacional en todos sus campos de acción que justifiquen tales desatinos, evidentemente reflejado en las tristes estadísticas mundiales actuales en salud, educación, seguridad social, asignación de recursos, uso de los mismos, etc... que nos califican como un país pobre, en declinación comparativamente a décadas anteriores.  Paradójicamente con recursos, que incluyen a los humanos. Creo que si harían un relevamiento planetario de tales países, estaríamos en el primer puesto... Nixon aludía en un reportaje - poco antes de su deceso, 94- que en el mundo no desarrollado había solo dos países que representaban dos árboles - Brasil y Argentina- y el resto como plantas rastreras.. Viniendo de un ex-presidente del imperio validaría la pretensión de ser considerado un país con recursos (por si alguno, con razón, duda de nuestro potencial).

Nadie puede asegurar con certeza las causas que generaron una dirigencia no acorde a la administración de los  recursos nativos, pero evidentemente sí de sus efectos. Pensemos que los adalides contra el menemismo y su modelo, eran mayoritariamente los que habían fracasado en el gobierno radical alfonsinista o miembros parlamentarios de siempre. El Frepaso va en caída continua, junto a sus conspicuos miembros mediáticos. Y al fin nos espera como redentores a los justicialistas,  con o sin Menem, que también han dado prueba suficiente de su valía. Mi Dios... Decía Einstein que "no podemos resolver los problemas con los mismos esquemas de pensamiento que han dado  lugar o permitido su aparición", agreguemos ni con los mismos actores portadores de tal deficiente pensamiento...

Siendo funcionario de carrera en el riñón del estado (Presidencia de la Nación, Economía, Interior...) por dos décadas (70/80) tengo una visión de la estricta dependencia entre los funcionarios políticos y los de carrera. Aquellos sujetos a su transitoriedad, no vinculada al periodo presidencial - fuere cual fuere su extensión- sino a los vaivenes socio-políticos de nuestra sociedad. Tal "indefensión" los transforma en eternos bomberos que deben apagar incendios como principal actividad y no dedicarse a la prevención. Como si tales actividades no pudiesen ser simultaneas y complementarias. De ser así cada gobierno tendría amenguado el volumen de incendios y asignar sus esfuerzos a tareas más productivas en servicio del futuro interés general (ibah!, agregar valor al Estado).  Nuestra dirigencia se forjo en este marco incendiario durante décadas y lamentablemente son expertos bomberos. Difícilmente puedan asumir un rol que no sea este, sumado el nivel intelectual medio de su staff. En fin sobrevivir... al puesto asignado, aun los electivos. Afirmación aquella, extensiva a los niveles jerárquicos superiores de la dotación permanente, ajustados a los bomberos y no a programas que trasciendan al político de turno (del estado no del partido gobernante). No sé si esta clara la trascendencia operacional de aquellos. Cada Ministerio, Secretarias y Subsecretarías respectivas, son los que delinean las políticas pertinentes al gobierno de turno, siendo las direcciones generales las encargadas de la ejecución de las mismas (equivalente a un nivel gerencial del ámbito privado) y estos utilizan los recursos permanentes a sus ordenes. Aunque en los últimos años se ha intentado elevar el nivel de estos funcionarios claves, y los grados subsiguientes, designándolos por concursos abiertos y públicos, aún estamos muy "verdes" para superar la era digital ( por dedo obviamente).  De hecho los requisitos originales del proyecto SINAPA (Sistema Nacional  Profesión Administrativa) implicaban la designación en el máximo nivel (A) de funcionarios con prestigio internacional y con vasta experiencia - comprobable- en reestructuraciones organizacionales, obviamente profesionales universitarios, con sueldo acorde al ámbito privado, y por concursos cristalinos que excluirían por siempre la dedocracia nativa. Con gran difusión mediática de tal logro y sus benéficas consecuencias. Este proyecto era una de los más coherentemente formulados, con un excelente diagnostico de las causales de deterioro, pero de una implementación típica nativa, muy "nuestra"  (que no hay modelos, si...). En fin, nuestros dirigentes políticos fueron dando solución a los serios problemas operativos - propios/de partido por supuesto-  que les implicaba delegar sus programas de gobierno en hombres, que aun el elevado nivel que se les exigía no eran de su confianza (extensible a este gobierno) ¿ Cuando superaremos esta falsa opción? ¿ Confianza para que?  Estimase para hacer lo correcto a favor del interés general. Para ello priva indiscutiblemente la Idoneidad - siempre a prueba - que la confianza, la cual deviene luego de demostrar capacidad ¿Como hicieron nuestros dirigentes para superar tal opción hacia su postura dedocrática?:  chicaneando que viene implícito en el curso de bomberos. Modificaciones legales ulteriores (>info.) no publicitadas en los medios permitieron que se cristalizaran las ambiciones políticas de los funcionarios respectivos a favor de sus delfines, generalmente lejos, muy lejos del nivel pretendido originalmente. El primer ganador de un concurso de tal naturaleza, que cumplía, hasta diría con exceso, los requisitos de reconocimiento internacional, profesionalidad y experiencia en tal materia, fue bastardeado a más no poder. Desde la no liquidación de su haber por no existir normas reglamentarias al respecto, jamás darle algún trabajo afín o un espacio físico para desempeñar su labor, cuestionar su designación, etc... todo comandado por el (la) político a cargo de la secretaria respectiva de la mismísima Presidencia de la Nación (curiosa forma de apoyo al proyecto tan difundido, MariJuli). Creo que a los pocos meses renunció, 1992. Un mártir nativo. Debería haberse escrito un libro y/o extensas publicaciones/investigaciones periodísticas (¿ no querían/no podían/no sabían?...) con sus experiencias para que ulteriormente no sucedieran los ajustes a tales concursos que permitieron mayoritariamente degradar las muy buenas intenciones del SINAPA. Hechos, diría irrefutables.

Debe destacarse que aunque el ganador de los concursos "ajustados" fuese el más capacitado entre los que se presentaron o fuera idóneo indiscutiblemente, o nominado por ser consecuente con su padrino político, las probabilidades de supervivencia en el cargo dependerán de aggiornarse a los planes de aquél y sus intereses, que pocas veces tienen que ver con la productividad de la organización que tiene a su cargo, condicionada también a los vaivenes políticos, que explican el deterioro actual. Estimo que más agravado dado que otrora el ingreso al estado podía ser bien visto y no había una selectividad del mercado hacia la esfera privada o pública. Hoy esto ya no sucede, ya que las pasantías universitarias de nivel - reclutando a nuestros jóvenes brillantes - residen en el ámbito privado, desplazando al estado. Todo lo expuesto: bajo nivel del staff político, sus modelos de captación de funcionarios superiores de carrera transferibles negativamente a la dotación permanente, ausencia de participación del ámbito privado ya sea por los haberes ofertados o falta de promoción de pasantías atractivas, nos conducen a un nivel más decadente aún. Ni son opciones alarmistas o pesimistas, son realidades que garantizan el futuro no deseado. 

     Las propuestas del suscripto en materia de reforma del sector público pueden hallarse como Reforma del Estado.

 

                                                 (Solidaria e Idónea).   Aportes e interrogantes ciudadanos- 004 - 16 /11/2000     -                                                                         Francisco Alberto Scioscia    letter.gif (161 bytes)    www.redsoleido.com.ar