Parte  I :  ¿Estaremos ingresando en la ansiada normalidad como país o estaremos viviendo un “milagro”?

 

Los argentinos ya tuvimos recientemente dos circunstancias milagrosas: un Papa nativo y que el peronismo perdiera una elección presidencial… ¿Podríamos incluir a que Macri, sinónimo de ultraderecha, indigerible para muchísima gente, como otro “regalo milagroso”?  Einsten aludía que creía en DIOS por las coincidencias. No podría haberse elegido peor candidato que Aníbal Fernández, quien tenía una pésima imagen nacional, en el distrito de mayoría de votantes (37%), bastión peronista por excelencia. ¿La otra coincidencia simultánea sería María Eugenia VIDAL? Siguiendo un análisis político religioso dicen que en toda la provincia aludida se rezó para que Aníbal OUT. ¿Orden Papal? no se infiere del gesto adusto al recibir al nuevo presidente en febrero último, o la entrega a una dirigente social controvertida presa en JUJUY (también llamada Milagro, Salas), sin procesamiento, de un rosario por un intermediario prominente del ámbito eclesiástico vaticano. “Primera presa politica” en la era Cambiemos, por orden judicial y con la justificación que de ser liberada obstaculizaría el proceso en la cual estaba involucrada (supongo que incitar a ampliar el acampe, tornándolo peligroso a criterio del juez). Sigue… pero no es tema de este artículo.

             El trato afable del ex cardenal Bergoglio con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en sus primeras entrevistas luego de su asunción papal, repercutiendo nativamente en tal forma, que ya lo consideraban sus seguidores como un papa kirchnerista. Se sabía de su inclinación peronista, popular en su apoyo incondicional a los más necesitados. Tampoco nadie olvida la brevísima reacción negativa del kirchnerismo al ser nombrado como Jefe de la Iglesia Católica Mundial, dado que había sido tildado como enemigo en su mandato como Arzobispo de Buenos Aires. Antecedentes vertiginosamente revertidos por CFK…, diría también milagrosamente.

            En fin, que piensa el Papa de ambos presidentes, me resulta equivalente a que solo DIOS sabe del verdadero arrepentimiento del pecador para lavar sus yerros… Insuficiente con manifestar tal arrepentimiento. Creo que deberíamos dejar que el Papa auxilie/redima a los pecadores, una función superior que adjudicarle acciones políticas internas de su país, insignificantes frente al problemático mundo en el cual debe intervenir ( y lo hace).

             Aludíamos la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, como una “coincidencia”. Mucho se ha hablado de la misma y sus virtudes: simple, buen nivel cultural/universitaria, cautelosa y aguda en sus comentarios políticos, agradable, experimentada en su gestión porteña como vicejefa de gobierno. No puedo evitar recordarla en sus primeras apariciones mediáticas como postulante a gobernadora, representando al PRO. Mujer, sin estructura partidaria, desconocida, funcionaria porteña, y precandidata por descarte ante la negativa de la entonces senadora Michetti (hoy Vicepresidente en ejercicio). Imaginé que era una persona que trataba pacientemente de entrar al Tren Sarmiento en Once en las horas pico, frente a la jauría que egresa bruscamente del mismo, y lograr conseguir un asiento, posibilidad vinculada a cierto grado de perseverancia, agresividad suficiente para obtener su objetivo y suerte de no haber hechos circunstanciales que obstaculizarían el mismo ( Macri no va entender esto, sí María Eugenia ) . En otras palabras: “que no se la llevaran puesta”. Factor posible frente a quienes tenia de rivales/funcionarios ya electos y las limitaciones expuestas precedentemente.

            Muchacha has recorrido un largo, largo camino mediático y territorial (transitando y tocando timbre a los vecinos bonaerenses). Elevando sus virtudes, feminizándose positivamente. Mujeres y jóvenes se identificaron proyectivamente con ella. Sumémosle a los antikirchneristas que observaron cómo ganó las P.A.S.O. (Primarias, Abiertas, Simultáneas, Obligatorias) individualmente, lejos del candidato Solá (20%), y los kirchneristas Fernández, ganador de la interna y Domínguez (sumados, 40%, que entre si superaban a la candidata del Pro, 30%, corolario político: 2+2 no es igual a 4). De perdedora, Heidi, a ganar cómodamente la gobernación al Frente Para la Victoria, por un excelente e impensado margen (39 contra 35%).

            Coincidentemente la no obsecuencia de los votantes del FPV (no existe el voto cautivo de otrora) y la previa digitación presidencial (sin timing, priorizando intereses), prevalecieron como factores determinantes de su triunfo electoral. No fue magia: ni de Carrió como estratega; ni de Macri por elegirla (no le ganó a Scioli a nivel presidencial), ni de Cambiemos que agrupaban a los radicales y su estructura partidaria, que obviamente podrían haber coadyuvado, sin ser determinantes. Fue un merecido premio de los ciudadanos bonaerenses a sus virtudes y perseverancia, que vieron en ella algo distinto, destacando en su discurso la falta evidente de obras en todo el territorio, creyéndole sus promesas de campaña en realizarlas, que sus predecesores no cumplieron en décadas de gobierno… (cuanta paciencia hemos tenido los bonaerenses)

            El triunfo de Vidal y la consagración de Aníbal Fernández como funesto candidato en las PASO (un margen mínimo sobre su rival) y la derrota de Massa-Solá en su propio territorio, superado también por Macri, determinó las siguientes consecuencias electorales que nos condujeron al balotaje:

·         Quienes denostaban al gobierno anterior y sus prácticas, aun algunos siendo peronistas, y los antiK independientes decidieron apostar tanto por la electa gobernadora como por el Presidente ulteriormente electo (aunque fue superado por el candidato del FPV a tal cargo por una margen porcentual inferior al de las PASO). Proyección letal…:

·         Que el peronismo perdiera su bastión emergió en los ciudadanos la posibilidad impensada que el mismo sucumbiera frente a un sujeto con muchísimos detractores previos a su postulación ¿quién podría desprenderse del imperio paterno? Emblema éste del capitalismo, al menemismo neoliberal y la obra pública, madre de la corrupción por siempre, que potenciaba todavía a tales censuradores. Y aún así, las encuestas del balotaje le daban un buen margen contra el FPV. Evidentemente la estrategia de crear miedo por el triunfo neoliberal, retrotrayéndonos a los nefastos 90, tuvo su efecto, reduciendo al mínimo la diferencia final (2/3%). Sumémosle que el Frente Renovador – fundamentalmente de extracción peronista- a través de su líder Sergio MASSA ( ex jefe de gabinete de CFK por un breve lapso)- indujo al voto macrista, denostando al gobernador Scioli. Finalmente el sector productivo nacional (centro del país, Córdoba fundamentalmente, inimaginable 71% - ya que por la gobernación apoyo al Partido Justicialista- dio su voto a Cambiemos), alimentando el perfil desarrollista sobre las detracciones de neoliberalismo, no muy fundamentadas sino arraigadas previamente y no constatadas en su extensa gestión porteña.  

Que parte del electorado habrá acertado, solo Dios lo sabe…

 

         PARTE II - Gabinete y políticas iniciales

            En el reinicio democrático de 1983, los políticos aludían que para hacer politica no había nada mejor que los políticos. Lejos de milicos, empresarios, tecnócratas, brujos que los precedieron funestamente. La realidad nos informó que en los ulteriores 30 años de democracia los fue igualando en su inoperancia (excluyamos los asesinatos acontecidos de origen cívico-militar).

            Este gabinete macrista – mejor diría equipo de gobierno a gusto del presidente - conjuga políticos con CEOS nacionales. También figuras internacionales que no revisten en nuestros partidos políticos, como sería la canciller Susana Malcorra y el aún no asumido director de la Biblioteca Nacional, Alberto MANGEL. Un mix interesante.

            En cuanto a los políticos, de diversos partidos, han utilizado el viejo criterio de la conducción sobre la especificidad temática del área en la cual fueron designados. Obediencia debida o valentía o no saben en donde se han metido. En fin, tales designaciones responden a la vieja politica. Hasta ahora no se han destacado o si, para mal (recuerdo a Aguad afirmar estentóreamente que si eran gobierno derogaría la ley de medios…). El nieto de Frigerio no ha desentonado, pero no sabría cómo encuadrarlo: técnico por su especialidad o político de raza por sus ancestros. Ha sido efectivo en su relación con todos los gobernadores, obteniendo logros impensados con la mayoría no oficial (Rogelio cintura evidentemente tiene, Macri sumamente agradecido).

            En cuanto a los Ceos se les endilga en general que responderán a los intereses empresarios del cual devienen. El coordinador presidencial Lopetegui ya fue cuestionado por los gremios aeronáuticos por defender a LAN, reemplazado operativamente por Quintana en las tratativas aerocomerciales. IBARRA, nombró a su mujer en un cargo de nivel en su propio Ministerio (de la Modernidad…), lógicamente cuestionado (ambos sucesos ajeno a mis saberes). Dietrich “oso” utilizar el helicóptero presidencial para ser depositado en su quinta a cinco minutos de la del presidente luego de finalizar su labor ministerial, y por ofrecimiento de aquél… (con solo invertir el orden de aterrizaje no perderíamos el tiempo en zonceras. Lleven un parapente…). Fuera de estas observaciones, resulta obvio que la lectura del mercado no puede igualarse a la social, de muchísima más complejidad que aquél. En este punto han fracasado cuantiosísimos empresarios que los precedieron, por no diferenciarlo adecuadamente. Valdría hacer una diferencia entre empresario exitoso y dueño de la misma y CEO. Aquél pudo lograr su éxito y enriquecimiento respectivo, producto seguramente de una visión acertada del mercado en el cual logró su prestigio, sin excluir la suerte de conjugar sus intereses/productos con los de los usuarios. Factor que no basta para desempeñarse en el campo político, dado que el ciudadano es mucho más complejo, trascendiendo al usuario. Además, no tienen obligación de tener directorios exigentes y si los tienen deben responder al mismo. En tales circunstancias su accionar público los conducirá a la intrascendencia o yerros, como se han registrado en nuestro pasado. Ni hablar si directamente responden a intereses corporativos.

            Generalmente los Ceos tienen una formación que deviene de un considerable training técnico en el manejo operativo de grandes empresas, el cual generalmente, tal training, se eleva a una capacidad de pensamiento abstracto, global y sistémico. Característica que los califica como analista de símbolos, en términos de Robert REICH. Adicionaría que tal pensamiento se ejercita, no se aprende. En otras palabras, pueden captar la estructura del proceso que los involucra, más allá del metier en el cual se desempeñaron en el training técnico respectivo (por ello pueden gestionar empresas de distinta índole). Esto incluye la politica, fundamentalmente una ciencia comprensiva que requiere de las cualidades pensantes aludidas. Debo observar que ser Ceo no implique las características expuestas (puede ser familiar del dueño…, como lo fue el mismísimo presidente en SOCMA, o Dietrich). Quienes sí cumplen con estas cualidades –sea familiar o no- podrán ser exitosos en su labor pública, formuladores correctos de proyectos, para satisfacción de la ciudadanía ( ver Falso dilema: técnicos o políticos) Es un desafío trascendente para el presidente, dependerá su éxito o fracaso en la gestión gubernamental. Habría que adicionar a los obstáculos, la pobreza actual del nivel gerencial en el ámbito público, en el cual la politica ha marcado con los cargos direccionales, con artilugios como ser nominados de una terna, sin importar el orden meritorio ( pueden ser abismales las diferencias entre los postulantes), o diseñar perfiles del cargo a medida del caballo del comisario. O directamente sin concurso, contratados o las mil y unas posibilidades de sortear las normativas en la materia, excesivamente laxas.

            A la izquierda y el kirchnerismo le han caído como anillo al dedo las primeras medidas de gobierno, en cuanto a liberar el cepo y las retenciones a los sectores económicos de mayor envergadura. Es decir a los ricos como Macri. Es “evidentemente” indiscutible. Otros intelectuales, sin filiación definida avalan tal hipótesis, bien o mal intencionados ¿Es la única lectura? Un país sin reservas en dólares y en pesos (solo emitiendo, léase mayor inflación), con economías regionales en pésimo estado y sin crecimiento del PBI en los últimos cuatro años, con decrecimiento del empleo privado, compensado con el público (insostenible los ingresos en el transcurso del 2015), con el mayor déficit fiscal histórico (7%), tendría otra solución que las medidas tomadas al inicio del mandato ( avaladas por los economistas del Sciolismo – Blejer, Bein- afirmando que hubieran hecho lo mismo, con matices diferenciales). Quienes sino los exportadores generarían más dólares al erario público. Esto incluye a las economías regionales, excluyendo aquellas que tienen problemas por factores externos (baja de los commodities y perdidas sistemáticas de mercados en los años precedentes). Tolerar los nombramientos sin sentido y con expresas excepciones a las normas de ingreso– en su mayoría innecesarios- redundaría en mayor déficit fiscal. Reducir las retenciones implica una simultánea perdida en la recaudación fiscal, que debe compensarse con mayores ingresos (límites al mínimo no imponible, irrisorios subsidios varios, etc.). En cuanto a la preocupante inflación, superando las expectativas del gobierno y sufriéndola la población, que podemos esperar de un país reino del P.L.D. (generar precios por las dudas). Esperemos que la retracción en el consumo se corresponda con un ajuste de precios y las paritarias compensen el valor perdido. Los próximos meses expresaran su veredicto. En fin una ardua escalera al helicóptero, como muchos quisieran. Personalmente y a mis 66 años, siempre informado en politica, peronista por convencimiento propio, ex director estatal de carrera, es el primer gobierno en estos treinta años que apuesta a la producción y no prevé concluir en desastres o prebendas. Desde hace muchísimos años que este país no genera condiciones para el trabajo digno (léase bien retribuido y con el agregado de conocimiento para el trabajador). Más que usar argumentos setentistas - crecer, madurar, porfa- deberíamos tener un poco de paciencia y ser positivos (si alguno quiere estar mal para confirmar su predicción antimacrista, es como golpearse uno mismo los testículos/tetas). Estamos igual al primer trimestre del 2014 (alta inflación y baja del consumo), o peor, ya que no se visualizaba un futuro económico sustentable. Esto ya se corroboró, el futuro no…

 

                                                                                             Gracias por su atención.

 

Francisco Alberto Scioscia                                                     

 Aportes e interrogantes ciudadanos, 048. Marzo de 2016                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             

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