SOBRE CIENTÍFICOS Y POLITICOS

 

               Jamás había leído un comentario sobre las causas por las cuales los científicos, que poseen un nivel intelectual superior, demostrado en su labor de investigación respectiva, no hayan incursionado masivamente en politica. Ni la menor duda de su necesidad, dado, que nos guste, o no, aquella es el medio predominante y eficaz para mejorar la calidad de vida humana. La mayoría de políticos mundiales resultan incompetentes, en el presente, pasado y lamentablemente del futuro inmediato. Un artículo periodístico reciente en nuestro ámbito nativo, no ha dejado de revolotear por mi cerebro y tratar de comprender la afirmación, supongo en medios intelectuales, que estos hombres “no tienen la garra suficiente” para afrontar tal desafío (el de representarnos idóneamente en el ámbito político).

Mi afirmación de no haber leído, ni escuchado una aseveración de tal naturaleza, es fácil de entender: soy un lobo solitario y excluido del medio intelectual al que debe referirse la autora del artículo de referencia, aunque no estoy exento de un nivel universitario (lamentablemente incompleto, en conducta humana, Psico UBA en los 70). Mi labor en el Estado Nacional diseñando sistemas administrativos – y los automáticos subyacentes- me forjaron, siempre teniendo en cuenta mis estudios en los claustros del nivel superior educativo. Así emergen mis hipótesis sobre las características de una Organización Idónea, como los niveles de inteligencia humana. El nivel de conocimiento sobre tales temas es aún escaso, dado que no hemos avanzado en tales campos, fundamentalmente en criterios que definan inequívocamente la inteligencia y la incidencia de los factores emocionales en la misma. Mis aportes pueden ser rudimentarios pero nacen de la constante interacción con sujetos que incursionaban en distintas disciplinas, como ser abogados, jueces, ingenieros en diversas áreas en sistemas, civiles, electrónica), analistas de sistemas, médicos, etc., incluyendo estudiantes de múltiples profesiones. Podríamos afirmar un variopinto vasto para inferir hipótesis tentativas. Generalmente eran profesionales/estudiantes no relevantes, aunque con los médicos he tratado con gente de un reconocimiento social de alto nivel intelectual, por razones de índole personal/familiar.

En nuestro medio, algunos científicos lo intentaron pero con escaso éxito. La politica en sí, no da lugar al conocimiento de tal naturaleza, sino al manejo del poder que puede – sin lugar a dudas- cercenar las aspiraciones de sujetos nobles, pero que no tienen la suficiente “calle” para no ser embarrados por los profesionales de la politica que nos gobiernan y nos conducen a fracasos sostenidos. Por suerte, el mundo no depende de ellos para crecer, sino de los que conforman la estructura científica, que lamentablemente no concuerdan con aquellos que nos representan, mediante el voto de los ciudadanos.

No comparto la referencia expuesta del artículo periodístico de referencia.

Algunas reflexiones sobre el tema que nos ocupa:

Leyendo a Robert Reich, un intelectual trascendente que definió a los analistas de símbolos, como aquellos que podrían “identificar un problema y su solución consecuente”, sustentado en el pensamiento abstracto, global y sistémico de los mismos. Consideró que un 20% de la población poseía tales virtudes. Ojala tal afirmación fuese certera, pues tal alto porcentual se canalizaría inevitablemente hacia la politica. No olvidar que Reich era el ministro de trabajo de Clinton, y se auto-consideraba como un analista de símbolos, no extensivo a sus pares ni superiores. Creo que omitió tal consideración en sus ensayos por razones de no inmiscuir su labor intelectual con su trabajo como funcionario público. Razonable.

Aunque su afirmación sobre los analistas simbólicos sea adecuada, restan adicionarles varios factores intervinientes de relevancia, prioritariamente en el campo emocional. Por ejemplo, la sensibilidad inherente a la personalidad del científico, que dispara sus objetivos en performances productivas, requiriendo para ello un equilibrio emocional que las sustente. Y en ello hallamos una limitación severa al número de sujetos con las cualidades descriptas por el ensayista de referencia. Más aún si agregamos, un concepto por siempre necesario para identificar un problema en su justa dimensión/contexto: experiencia de vida, también denominada “calle” o “estaño”. Tales virtudes complementarias no tienen que haber sido vividas por el sujeto, sino imbuidas en su medio de interacción cotidiano, que puede ser su pasado y no su presente, “fraguando” su personalidad futura.

Otro aspecto, es la diferencia entre aquellos hombres que se especializan brillantemente en su metier, pero no pueden transferir tal conocimiento en otras áreas del conocimiento. Científicos que abundan y denotan tal limitación en sus comentarios en conceptos ajenos a su especialización. Circunstancia que los excluye de una participación productiva en el campo político (no para ocupar cargos técnicos conexos a sus conocimientos).

En virtud de las consideraciones precedentes del suscripto – erradas o no, están a su consideración- es que estimo que el porcentual que alude Reich es erróneo, limitando a un 10% de su estimación. Comparativamente hablando de belleza humana – sin distinción de género- podríamos ubicarla en ese dos por ciento, que de coincidir en un mismo sujeto sería extraordinario. Asimismo en el deporte. También hay un número superior, un dos x mil o dos por diez mil, o más, llegando los mismos a ser calificados como genios: Einsten, Le Corbusier, Freud, Messi/Jordan, y otros escasos hombres que han roto el molde y se repetirán excepcionalmente en el tiempo, superando cualquier patrón existente. Singularidades, que no hacen a la regla sin lugar a duda.

Volvamos a la “tierra”, y pensemos como lograr que aquellos sujetos con su capacidad de pensar simbólicamente, con equilibrio emocional y experiencia de vida nos conduzcan, y acepten ser nuestros representantes. Algunos intelectuales creen que cuando una crisis mundial catastrófica, vinculada a nuestro desprecio por el medio ambiente y la salud física/mental nos colapse( u otros sucesos graves e imprevistos), emergerán estos señores a guiarnos a un futuro mejor, si ello fuera posible por lo tardío y la degradación alcanzada en tales circunstancias. Pensemos que ordinariamente en cualquier grupo social que está en una severa crisis, los líderes surgen naturalmente, sin objeción alguna por sus congéneres, que aspiran a recomponer la situación del grupo de pertenencia, obviando los formalismos, prevaleciendo la lectura adecuada a su realidad circundante. Tal circunstancia es factible y ha sido así por siempre en la historia humana…

Estimo que tendríamos que ser un poco más inteligentes para hallar formas de lograr que humanos con las características descriptas en el párrafo precedente nos representen políticamente, sin llegar a situaciones extremas, que podrían no tener solución dada la degradación alcanzada en el planeta en un futuro no muy lejano. Hoy en día contamos con instrumentos que de ser perfeccionados pueden llegar a remediar tales carencias. Aludo a la Democracia y el concepto de Republica, que deben ser adecuados a nuestro presente. Que los ciudadanos demanden idoneidad y transparencia en sus representantes. Obviamente exige que aquellos se eduquen adecuadamente sobre los conceptos referidos. Sin esta instrucción nada podría cambiar. En fin, educar al soberano.

Para no divagar más, en mi primer y único ensayo publicado gráficamente –un fracaso total, solo leído por un puñado de lectores- propuse que los ciudadanos elijan a sujetos que por su idoneidad, equilibrio emocional y experiencia de vida, creando un registro para ser incluidos como sus futuros representantes, con una mayor certeza en el ejercicio del poder demandado por las sociedades. ¡Bah! un atajo que nos consuele hacia un futuro promisorio…

 

Gracias por su atención.

 

Francisco Alberto Scioscia                                                     

 Aportes e interrogantes ciudadanos, 088 febrero 12 de 2019.-                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

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