| 
   
 Sin sorpresas, De  Diez años en el poder
  son desgastantes para cualquier funcionario, más para él. Dado que el
  análisis colectivo social da por sentado los logros positivos, una vez
  consolidados, comienzan a sopesarse los aspecto no resueltos/oscuros del
  gobierno. Evidentemente este gobierno los tiene y muchos de ellos pegados a
  la figura presidencial. Pero esto sería decir lisa y llanamente que cualquier
  rival hubiese ganado la contienda electoral del 24 de octubre ppdo. Reconozco
  el exceso al haber aludido a que con las falencias de su gestión no
  necesitaba rivales para perder. Guinzburg mantiene intacta su ironía: DELARUA
  Presidente - Menem lo hizo posible (Duhalde trata de amortiguar su
  desconsuelo, carteles mediante...). Retomemos, aunque esto es el campo de lo hipotético,
  resulta evidente que no sería así. De hecho cualquiera no hubiese llegado al
  48 % de los votos como De  Si el candidato
  aliancista no hubiese tenido tal perfil hubiesen jugado otros factores bien
  explotados del PJ sobre la oposición. El achaque de falta de conducción en  La realidad futura es
  dura en la coyuntura para el nuevo gobierno. El mayor poder provincial esta
  en manos justicialistas, el senado, una corte recelosa, es bastante. Se ha
  repartido el poder, pero han cambiado los actores y cada uno jugará su propio
  partido. Pero ninguno podrá hacer sin el consenso del otro y menos entre
  gallos y medianoche; la trasparencia es una demanda exigida socialmente, hoy
  no satisfecha. En otras palabras, tantos presidenciales potenciales deberán
  cuidar su conducta si no quieren perder oportunidades en el 2003, influyendo
  igualmente en la interna peronista. Creo que en tal aspecto la dirigencia
  madurará por el marco contextual aludido y sus ambiciones, como una sociedad
  que quiere que el cambio votado se cristalice. Igualmente creceremos en los
  parámetros macroeconómicos, gracias al orden y austeridad que impondrá De  Aludía en una
  editorial anterior, que la ciudadanía - y a veces dependiendo del distrito
  electoral- no siempre registra los actos de los personajes públicos,
  objetables para la lupa profesional (no ciertos) pero que no alcanzan
  a tener notoriedad por diversas causas. En otras palabras no afectará su
  campaña. Esto no creo que suceda con CAVALLO. Aunque un 10% es un buen inicio
  para quien tiene ambiciones presidenciales futuras intactas. Pero creo que
  irá en declive. Denotando un nivel técnico superior al medio,
  "compensado" con su menor timing, no podrá desprenderse de su
  notorio "matrimonio" con MENEM. No supo despegarse oportunamente.
  Sea por razones de conveniencia personal o por considerar a aquel como un
  "grande", no hablan bien de su persona en el imaginario colectivo,
  ni BELIZ (otro, que no sé si despego...aunque fue "novio"). Las
  elecciones de marzo para intendente (perdón, jefe de gobierno, francamente no
  recuerdo porque) pueden despejar estos interrogantes, como a que se necesita,
  o no, una estructura partidaria sólida, que desvela a ambos candidatos. Duhalde, casi en
  estado matrimonial, pudo despegarse - pero no tanto como cree, diría disipo-
  por haber pasado de amante a víctima persecutoria del matrimonio (víctima-debilidad-lastima-condescendencia).
  No será el padre, pero si el hijo de la derrota, aunque aquel no lo quiera.. 
    |