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Las megafusiones son cada vez más
corrientes. Tal tendencia tiende a la racionalización de los procesos empresariales
y la mayor producción en escala. Cada vez será menor el número de empresas
sin llegar al monopolio, dado que sin competencia contraria al sistema
capitalista imperante ¿ Esta es la única forma de competir productiva?
Francamente no tengo experiencia en la lucha entre empresas, pero si
puedo asegurar que la competencia entre áreas o personajes en el ámbito de
una organización es funesta para la misma. La misma implica pasión, a veces
exacerbada, resultando perturbadora para cualquier ámbito en el que debe
imperar la racionalización para el logro de los objetivos perseguidos.
Convengamos que el mayor nivel de perfomance humana es cuando se logra
separar la emoción - válida como disparador de conductas- del proceso
de operación en donde debe primar el raciocinio, del cual dependerá la
calidad de mismo ¿ No sería la racionalidad el objetivo fundamental de
subsistencia de una empresa, garantizando la calidad de sus procesos /
productos? ¿ Como es factible que se tienda a la competencia entre
empresas, en la cual también perturba la emoción? Tanto en la organización interna como en el
mercado, tal actitud además de lo expuesto en cuanto a involucrar un alto y
pernicioso contenido emotivo, implica tener en cuenta al otro como rival, a
humillar. Esto esta estrictamente vinculado a conductas arcaicas, de la
horda primitiva, en que la destrucción del rival era fundamental . Aún
manifiesta en las conductas deportivas actuales, donde el ganar humillando al
eterno rival tiene un "goce" extra. Pero deberíamos aprender de los
atletas, cuyo objetivo primario y productivo debe ser su autosuperación
constante. De la misma, surge la evaluación si es factible vencer el récord
del ocasional contrincante o el que ostente el récord, resultando así este
secundario. En si cual es el objetivo de la competencia capitalista: exigir a
sus miembros capacidad de innovar para no ser superados por las compañías
rivales. Pero el éxito de tal
innovación no depende del producto en sí, precio/prestación,
sino del nivel de ventas en el mercado. Una estrategia inadecuada en tal
sentido, puede distorsionar la calidad del mismo... cuando el proceso o
producto debería primar para el beneficio del consumidor. Además que tales innovaciones -
generadas por la iniciativa individual- a veces surgen como respuestas a
otras de las empresas rivales, que reducen su nivel de ventas, así nos
enfrentamos a bodrios a veces incomprensibles. Ciertamente serán conductas
cíclicas para todas las empresas, que hoy ganan, mañana pierden. En fin, el
"motor de la historia" para no caer en las experiencias de los
sistemas comunistas, que eliminaron tal competencia anulando la creación.
Pero mirarse en este espejo estimo que es erróneo, dado que no depende de la
innovación en sí, sino de la aceptación del mercado del producto (la famosa
mano negra selectiva, indescifrable). Es decir, que si avanzamos en el
conocimiento del mercado, como podría ser creando redes de testeo de producto
con cierto grado de confiabilidad ( las telecomunicaciones masivas serán un
excelente medio para una respuesta expeditiva/confiable) como muestra
significativa del respectivo mercado, se podrían reducir los márgenes de
error actuales ¿
Organizaciones monopólicas especificas a los efectos de lograr la mayor
racionalización de recursos, o el menor número posible de empresas? . Estimo como modelo
transaccional hacia aquel fin - que favorece al consumidor- será más
factible esta ultima opción. Permitirá fomentar la cooperación entre miembros
de la empresa, dado que su subsistencia no será amenazada paranoicamente,
sino como un toque de atención presente para exigir la autosuperación
individual y empresarial. Más aún que
habrá mercado suficiente para el
número reducido de las mismas.
En fin, promocionar la idoneidad individual al servicio de la
organización en la cual se presta servicios, no a intereses personales y
mezquinos; estructuradas jerárquica-consensualmente (por los subordinados),
fomentados por las estructuras piramidales obsoletas del pasado, aún
vigentes. El trabajo en equipos disciplinarios e interdisciplinarios,
participativos y horizontales: en fin una organización inteligente...
Asimismo la cooperación entre empresas que no compiten por los mismos
consumidores. Quisiera destacar que no es una visión
optimista o utópica, sino que como se describe en una organización inteligente, estructurarse de tal forma tiene beneficios
directos para los individuos mejorando su calidad de vida, al desterrar
conductas funestas como ser obsecuencia, rivalidad, favoritismo, chambonaje,
etc. (en lo personal) y corrupción, burocracia, toma de decisiones
tardías, etc. ( en lo organizacional). Además de fundarse en
apreciaciones científicas. Edward BACH, el científico inglés de la
eficaz terapéutica floral, aludía a que la evolución humana tiende a la
superación de los estados emocionales básicos. Helena Cronin, cientista
social contemporánea, estudiosa por más de veinte años de la doctrina
Darwiniana, concluyó que no solo los paranoicos sobreviven - lo lamento
Andy- sino que la cooperación entre los miembros de una comunidad - aportando
sus capacidades- es mucho más
productiva que su competencia, desvirtuando el fundamento filosófico del
capitalismo: ver Darwin reinterpretado). Además el
estado máximo de alerta - la paranoia- es de un nivel de tensión
francamente detestable e insano para un ser humano. Adhiero a ambas
postulaciones, no por ser compatibles con mis deseos, sino por ser un "negocio
humano" al mejorar la calidad de vida de sus integrantes. Aquella
autora ponía un ejemplo de transformación producida en la misma cuna inglesa:
la polilla muta su color en varias
generaciones desde el inicio de la revolución industrial. Del color claro
previo al oscuro que le permitía mimetizarse en las fabricas y lograr mayores
niveles de subsistencia. Así el hombre dejara de convivir en la triste y
desgarradora competencia - organizacional e individual- por una
economía del Don, en donde pongamos nuestro desarrollo individual al
servicio de la comunidad en la cual nos toco vivir. Aquel no es
propiedad privada, debe circular como las divisas. Así la sociedad debe
aprender a que esto es más productivo, para un beneficio individual y
general. Sintéticamente, fomentar
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